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Mariela Insúa y Carlos Mata Induráin participan en las X Jornadas Cervantinas de la Universidad de Chile
Dos miembros del GRISO, Mariela Insúa y Carlos Mata Induráin, han participado en las X Jornadas Cervantinas de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile, que se han celebrado en Santiago (Chile) los pasados días 17 y 18 de agosto, convocadas bajo el lema «“Adonde vivirás luengos siglos”. Volver a Cervantes en su IV Centenario». El Dr. Carlos Mata Induráin intervino, junto con el profesor Kenji Inamoto (Universidad Doshisha, Japón) en la conferencia inaugural de las Jornadas, «La persona detrás del libro: Miguel de Cervantes, a 400 años». El tema desarrollado por el profesor Mata fue «Los últimos días de Cervantes: de la biografía del escritor a Twitter, pasando por las recreaciones literarias». Por su parte, a la Dra. Mariela Insúa le correspondió la conferencia de clausura, titulada «“Y le tuvo un buen espacio estrechamente entre sus brazos”: a propósito de los gestos de afecto en el teatro cervantino».
23 de abril de 1616: contamos el entierro de Cervantes en Twitter (#ÚltimosDíasCervantes)
23 de abril de 1616, sábado. Ha amanecido en la Villa y Corte de Madrid, capital de las Españas, un día raso de sol espléndido. La familia de Cervantes, sus escasos amigos (entre ellos Lázaro Rodríguez, del que apenas hablan las biografías cervantinas, quizá un vecino suyo de la calle del León) y los hermanos de la Venerable Orden Tercera de San Francisco han velado su cadáver durante toda la noche, rezando por el eterno descanso de su alma. Hoy depositarán su cuerpo en el convento de las Trinitarias Descalzas, para cumplir la voluntad del escritor, que en la hora de su muerte no olvidó que fueron los frailes trinitarios quienes lo rescataron en Argel…
Por desgracia, muy pocas personas acompañaron al cadáver del escritor en su despedida de este mundo: eran tiempos de gran sequía y ese mismo día los madrileños sacaban en procesión la imagen de Nuestra Señora de Atocha, en rogativa para pedir la lluvia, trasladándola desde la parroquia de Santa María hasta el convento de Santo Domingo el Real. Solo su viuda Catalina y los familiares más cercanos, junto con los pocos amigos que tenía y algún que otro letraherido, forman la comitiva fúnebre del inmortal autor del Quijote.
El proyecto sobre Los últimos días de Cervantes ha sido dirigido por el profesor Carlos Mata Induráin, Secretario del GRISO, y ha contado con la ayuda del Servicio de Comunicación Digital de la Universidad de Navarra y la colaboración de tres alumnas del doble grado de Filología Hispánica y Periodismo: Celia Doria Seviné, Liliana Neva Valencia y Belén Torres Lozano.
Esta iniciativa forma parte del amplio programa de actividades que está desarrollando GRISO-Universidad de Navarra a lo largo de este año 2016, en el marco de las conmemoraciones del IV Centenario de la muerte de Cervantes, el cual incluirá diversas publicaciones, eventos académicos y otras actividades de extensión cultural. Este programa culminará con la celebración en la Universidad de Navarra (Pamplona), los días 19-21 de diciembre de 2016, del Congreso Internacional «Cervantes, su obra y su tiempo. Cuarto centenario (1616-2016)».
Cervantes se muere en Twitter: estamos ya en las horas postreras de su agonía (#ÚltimosDíasCervantes)
Desde el pasado lunes 18, y hasta el mañana sábado 23 de abril, Día del Libro, estamos contando en Twitter cómo fueron —o cómo pudieron haber sido— Los últimos días de Cervantes. El relato se está construyendo desde la cuenta del GRISO (@griso_unav) con la etiqueta #ÚltimosDíasCervantes.
La evocación comenzó el lunes 18 a las 9 de la mañana (hora española): Cervantes está ya viejo y muy enfermo y recibe la Extremaunción. Desde su lecho de moribundo en su casa de la calle del León, en esas horas que discurren lentas, en un duermevela continuo, evoca sus años de juventud: sus estudios, su faceta de soldado (en especial su participación en la batalla naval de Lepanto) y su cautiverio en Argel.
El martes se rememoraron los hechos y los (posibles) pensamientos correspondientes al 19 de abril de 1616. Cervantes redacta la dedicatoria del Persiles al conde de Lemos. Se mezclan en su cabeza recuerdos de sus obras literarias y otras vivencias personales del pasado, en especial su matrimonio en Esquivias con Catalina de Salazar y Palacios y el proceso a la familia por la muerte del caballero don Gaspar de Ezpeleta en Valladolid.
El miércoles se recreó el 20 de abril de hace cuatro siglos: Cervantes, demasiado cansado ya para tomar la pluma y escribir, dicta el prólogo del Persiles. Está muy enfermo físicamente, pero conserva toda la lucidez mental. Se van sucediendo los recuerdos personales y literarios, en especial los relacionados con el cultivo del teatro y la rivalidad con Lope de Vega en este terreno.
Ayer jueves 20 contamos cómo Cervantes se preparaba ya para bien morir: se confiesa de nuevo y hace testamento. Está completamente lúcido, de forma que siguen los recuerdos personales (sus amores con Ana de Villafranca y Rojas y el nacimiento de su hija natural Isabel de Saavedra) y literarios (publicación de La Galatea, las Novelas ejemplares, el Quijote, la aparición del apócrifo Quijote de Avellaneda en 1614…).
Hoy viernes 22 de abril el hilo conductor es, claro está, la agonía y muerte de Cervantes. Sigue lúcido durante algunas horas, pero luego ya las últimas fuerzas se van escapando de su cuerpo.

Eduardo Cano de la Peña, Agonía de Cervantes (detalle). Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Finalmente, Cervantes muere (en nuestra recreación tuitera, sobre las cuatro de la tarde, hora española). Inmediatamente se produce en el relato el cambio a otra voz narradora: un testigo contemporáneo pasa a comentar en tercera persona la noticia de su fallecimiento y los preparativos de su entierro para el día siguiente.
El proyecto ha sido dirigido por el profesor Carlos Mata Induráin, Secretario del GRISO, y ha contado con la ayuda del Servicio de Comunicación Digital de la Universidad de Navarra y la colaboración de tres alumnas del doble grado de Filología Hispánica y Periodismo: Celia Doria Seviné, Liliana Neva Valencia y Belén Torres Lozano.
Esta iniciativa forma parte del amplio programa de actividades que está desarrollando GRISO-Universidad de Navarra a lo largo de este año 2016, en el marco de las conmemoraciones del IV Centenario de la muerte de Cervantes, el cual incluirá diversas publicaciones, eventos académicos y otras actividades de extensión cultural. Este programa culminará con la celebración en la Universidad de Navarra (Pamplona), los días 19-21 de diciembre de 2016, del Congreso Internacional «Cervantes, su obra y su tiempo. Cuarto centenario (1616-2016)».
Abril de 1616: se acerca la muerte de Cervantes y lo estamos relatando en Twitter (#ÚltimosDíasCervantes)
Desde el pasado lunes 18, y hasta el próximo sábado 23 de abril, estamos contando en Twitter cómo fueron —o cómo pudieron haber sido— Los últimos días de Cervantes. El relato se está construyendo desde la cuenta del GRISO (@griso_unav) con la etiqueta #ÚltimosDíasCervantes.
La evocación comenzó el lunes a las 9 de la mañana (hora española): Cervantes está ya viejo y muy enfermo y recibe la Extremaunción. Desde su lecho de moribundo en su casa de la calle del León, en esas horas que discurren lentas, en un duermevela continuo, evoca sus años de juventud: sus estudios, su faceta de soldado (en especial su participación en la batalla naval de Lepanto) y su cautiverio en Argel.
El martes se rememoraron los hechos y los (posibles) pensamientos correspondientes al 19 de abril de 1616. Cervantes redacta la dedicatoria del Persiles al conde de Lemos. Se mezclan en su cabeza recuerdos de sus obras narrativas y otras vivencias personales del pasado, en especial su matrimonio en Esquivias con Catalina de Salazar y Palacios y el proceso a la familia por la muerte del caballero don Gaspar de Ezpeleta en Valladolid.
Ayer miércoles se recreó el 20 de abril de hace cuatro siglos: Cervantes, demasiado cansado ya para tomar la pluma y escribir, dicta el prólogo del Persiles. Está muy enfermo físicamente, pero conserva toda la lucidez mental. Se van sucediendo los recuerdos personales y literarios, en especial los relacionados con el cultivo del teatro y su rivalidad con Lope de Vega en este terreno.
Hoy jueves estamos contando cómo Cervantes se prepara ya para bien morir: se confiesa de nuevo y hace testamento. Está completamente lúcido, de forma que siguen los recuerdos personales (sus amores con Ana de Villafranca y Rojas y el nacimiento de su hija natural Isabel de Saavedra) y literarios (publicación de La Galatea, las Novelas ejemplares, el Quijote, la aparición del apócrifo Quijote de Avellaneda en 1614…).

Eduardo Cano de la Peña, El testamento de Cervantes (o Los últimos momentos de Cervantes)
El proyecto ha sido dirigido por el profesor Carlos Mata Induráin, Secretario del GRISO, y ha contado con la ayuda del Servicio de Comunicación Digital de la Universidad de Navarra y la colaboración de tres alumnas del doble grado de Filología Hispánica y Periodismo: Celia Doria Seviné, Liliana Neva Valencia y Belén Torres Lozano.
Esta iniciativa forma parte del amplio programa de actividades que está desarrollando GRISO-Universidad de Navarra a lo largo de este año 2016, en el marco de las conmemoraciones del IV Centenario de la muerte de Cervantes, el cual incluirá diversas publicaciones, eventos académicos y otras actividades de extensión cultural. Este programa culminará con la celebración en la Universidad de Navarra (Pamplona), los días 19-21 de diciembre de 2016, del Congreso Internacional «Cervantes, su obra y su tiempo. Cuarto centenario (1616-2016)».
Estamos contando en Twitter los últimos días de Cervantes (#ÚltimosDíasCervantes)
Desde ayer lunes 18, y hasta el próximo sábado 23 de abril, estamos contando en Twitter cómo fueron —o cómo pudieron haber sido— Los últimos días de Cervantes. El relato se está construyendo desde la cuenta del GRISO (@griso_unav) con la etiqueta #ÚltimosDíasCervantes.
La evocación comenzó ayer lunes, a las 9 de la mañana (hora española): Cervantes está ya viejo y muy enfermo y recibe la Extremaunción. Desde su lecho de moribundo en su casa de la calle del León, en esas horas que discurren lentas, en un duermevela continuo, evoca sus años de juventud: sus estudios, su faceta de soldado (en especial su participación en la batalla naval de Lepanto) y su cautiverio en Argel.
Hoy martes se rememoran los hechos y los (posibles) pensamientos correspondientes al 19 de abril de 1616. Cervantes redacta la dedicatoria del Persiles al conde de Lemos. Se mezclan en su cabeza recuerdos de sus obras narrativas y otras vivencias personales del pasado, en especial su matrimonio con Catalina de Salazar y el proceso a la familia por la muerte del caballero don Gaspar de Ezpeleta.

Víctor Manzano y Mejorada, Últimos momentos de Cervantes (1856). Museo del Prado (Madrid).
El proyecto ha sido dirigido por el profesor Carlos Mata Induráin, Secretario del GRISO, y ha contado con la ayuda del Servicio de Comunicación Digital de la Universidad de Navarra y la colaboración de tres alumnas del doble grado de Filología Hispánica y Periodismo: Celia Doria Seviné, Liliana Neva Valencia y Belén Torres Lozano.
Esta iniciativa forma parte del amplio programa de actividades que está desarrollando GRISO-Universidad de Navarra a lo largo de este año 2016, en el marco de las conmemoraciones del IV Centenario de la muerte de Cervantes, el cual incluirá diversas publicaciones, eventos académicos y otras actividades de extensión cultural. Este programa culminará con la celebración en la Universidad de Navarra (Pamplona), los días 19-21 de diciembre de 2016, del Congreso Internacional «Cervantes, su obra y su tiempo. Cuarto centenario (1616-2016)».